De Raquel Fachada.
El país vecino ocupa ahora el primer lugar respecto a la reducción de emisiones de Dióxido de Carbono, gracias a la creación de los nuevos coches. Cambiar el coche por uno más reciente, pequeño y eficiente trae ventajas para todos.
El país vecino ocupa ahora el primer lugar respecto a la reducción de emisiones de Dióxido de Carbono, gracias a la creación de los nuevos coches. Cambiar el coche por uno más reciente, pequeño y eficiente trae ventajas para todos.
Estos vehículos contaminan menos y además, existen
incentivos, como establecer impuestos benéficos para sus dueños, con el objetivo
de incrementar las ventas. Según la Revista Decana de Información Ambiental “Quercus”,
esta es la razón que explica el buen resultado portugués.

El resultado de las emisiones de
CO2 a partir de estos vehículos fue de 122,8 gramos de Dióxido de Carbono por
cada kilómetro en Portugal; 124 gramos de CO2 por kilómetro en Malta, y de 125
gramos de CO2 por kilómetro en Dinamarca, ocupando estos dos últimos el segundo
y tercer lugar respectivamente. Los coches más contaminantes los encontramos en
Letonia, Estonia y Lituania, donde hablamos de 150 gramos de CO2 por kilómetro.
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